Conocer y vivir la Doctrina Social de la Iglesia

– «Existe una Doctrina social de la Iglesia. Si usted lee lo que he dicho a los movimientos populares, que es un discurso bastante grande, es un resumen de la Doctrina social de la Iglesia, aplicada a su situación (…)

Así respondía el Papa Francisco a un periodista en la rueda de prensa que tuvo en el avión cuando regresaba de Paraguay.

– La pregunta la había formulado Benedicte Lutaud en estos términos: “Santidad, Usted se presenta como un nuevo líder mundial de la política alternativa; quisiera saber ¿Por qué apuesta mucho por los movimientos populares y menos por el mundo de la empresa?
– Francisco: “¡Gracias! El mundo de los Movimientos populares es una realidad; es una realidad muy grande, en todo el mundo. ¿Qué cosa hice yo? Lo que hice yo es dar a ellos la doctrina social de la Iglesia, lo mismo que hago con el mundo de la empresa. (…) Todo aquello que he dicho es Doctrina social de la Iglesia, y cuando debo hablar al mundo de la empresa digo lo mismo, es decir, lo que le dice al mundo de la empresa la Doctrina social de la Iglesia. Por ejemplo en la Laudato si’ hay una parte sobre el bien común y también sobre la deuda social de la propiedad privada que va en este sentido; pero es aplicar la Doctrina social de la Iglesia”.

(Prosigue la pregunta): ¿Usted piensa que la Iglesia lo seguirá en esta mano tendida?
– Francisco: “Soy yo el que sigue a la Iglesia aquí, porque simplemente predico la Doctrina social de la Iglesia en este Movimiento. No es una mano tendida a un enemigo, no es un hecho político. Es un hecho catequético. Quiero que esto quede claro. Gracias”. (Rome Reports, 14-7-2015).
• En su encíclica sobre el Espíritu Santo, san Juan Pablo II había escrito: “También en las situaciones normales de la sociedad los cristianos, como testigos de la auténtica dignidad del hombre, por su obediencia al Espíritu Santo, contribuyen a la múltiple «renovación de la faz de la tierra», colaborando con sus hermanos a realizar y valorar todo lo que el progreso actual de la civilización, de la cultura, de la ciencia, de la técnica y de los demás sectores del pensamiento y de la actividad humana, tiene de bueno, noble y bello”. (Dominum et vivificantem. 1986).
“El Dios digno de fe construye para los hombres una ciudad fiable” (Primera encíclica del Papa Francisco. Lumen fidei, 50).

Que nadie se engañe con la falacia de que los cristianos pensamos tanto en el “Más allá” que no nos importa este mundo. Todos debemos contribuir a la extensión del Evangelio, llevarlo a todas partes con la vida, con las palabras, con nuestras acciones. El Papa está removiendo la conciencia de todos y, particularmente de los cristianos, para que vivamos el Evangelio con fidelidad, para que seamos coherentes y defendamos la dignidad humana. Desde los primeros momentos del pontificado del Papa Francisco hemos comprobado la maravilla de su Magisterio: su continua defensa de los derechos de los marginados, de los que “están en las periferias” de la vida de tanta gente que los ignora. A todos, cristianos y no cristianos, nos conmueve su cercanía, y también, su particular afecto por los niños, por los más pobres; por los enfermos y por todos los que sufren diversas formas de esclavitud. Apela a los gobernantes y a cada ser humano para que todos pongamos remedio a estas situaciones.
Los “supuestamente” cristianos que no trabajen por la justicia ni por erradicar la pobreza– cada uno según sus posibilidades y circunstancias -edad, medios económicos, salud – con espíritu de sacrificio para sacar tiempo dentro de sus ocupaciones, trabajo,…etc., no serían testigos fiables.

La opción preferencial por los pobres_Del libro_Aún no me conoces
El mismo Papa, por su parte, hace lo que está a su alcance, empezando por su propia diócesis: sale al paso con limosnas y obras concretas de acogida a los pobres y mendigos de Roma; ha dispuesto que parroquias y santuarios del mundo entero acojan a familias de refugiados que huyen por la persecución que están sufriendo en Siria. Varias familias sirias han sido acogidas en las iglesias que se encuentran en El Vaticano. Se palpa con obras, cómo se desvive por los fieles de Roma, para los cuales, es el Pastor más cercano. Viaja a los países más pobres y en situaciones de graves conflictos (como su viaje a África, no exento de riesgos, de modo particular en la República Centroafricana). Y también habla ante los más poderosos – como en el Congreso de los Estados Unidos de América – y defiende ante ellos a los más pobres y “descartados”, y el cuidado del medioambiente del que dependerá de forma directa el desarrollo de los pueblos, el respeto a la dignidad de los más desfavorecidos, y la justa distribución de los bienes de la naturaleza. Y pone a todos frente a sus propias responsabilidades con respecto al cuidado de la creación; pues esto también es Doctrina Social de La Iglesia.

También en el cuidado de la naturaleza se pone en juego el que los más pobres y desfavorecidos puedan vivir con dignidad. En el siguiente enlace se puede ver un vídeo en el que el Papa denuncia los efectos que un estilo de vida consumista tiene sobre el medio ambiente y pide oraciones y acciones por el cuidado de la Naturaleza. (Rome Reports. 5-2-2016)
http://mkt.romereports.com/g/cb2124940523353189a2c1232b-444b0e393bc7-038ebeh8weand9e3BXe8lWX

El 10 de agosto de 2015, L´Osservatore Romano publicaba en su edición en español, la siguiente noticia: El Papa Francisco instituyó la Jornada mundial de oración por el cuidado de la creación, que a partir del año en curso, será celebrada el 1 de septiembre, tal como acontece en la Iglesia Ortodoxa. La iniciativa pretende suscitar en los fieles «una profunda conversión espiritual» en respuesta a la actual crisis ecológica. La jornada —escribe el Papa— «ofrecerá a cada creyente y a las comunidades una valiosa oportunidad de renovar la adhesión personal a la propia vocación de custodios de la creación, elevando a Dios una acción de gracias por la maravillosa obra que Él ha confiado a nuestro cuidado, invocando su ayuda para la protección de la creación y su misericordia por los pecados cometidos contra el mundo en el que vivimos». Por otra parte, la coincidencia con la fecha en la que también los ortodoxos rezan por la creación será «una buena ocasión para testimoniar nuestra creciente comunión», en un tiempo en el que «todos los cristianos afrontamos idénticos e importantes desafíos, y a los que debemos dar respuestas comunes». De ahí el deseo de que la celebración «pueda contar con la participación de otras Iglesias y Comunidades eclesiales».

http://www.osservatoreromano.va/es/news/jornada-mundial-de-oracion-por-el-cuidado-de-la-cr#sthash.wjhvvHIt.dpuf
EL Compendio De La Doctrina Social De La Iglesia, que se elaboró por encargo del Papa san Juan Pablo II, fue publicado poco después de su fallecimiento, al comienzo del pontificado de su sucesor, Benedicto XVI; y lleva la siguiente dedicatoria:

“A Juan Pablo II,

Maestro de Doctrina Social Testigo Evangélico de Justicia y de Paz”.

Este Compendio no es algo meramente “teórico”, sino que es fruto de la vida de tantos cristianos que, con la gracia de Dios, supieron traducirlo en un compromiso social, fiel a las Enseñanzas del Único al que se puede llamar “Maestro”, Jesucristo.
Es, por tanto, fruto precioso del Evangelio vivido con autenticidad, con la Luz del Espíritu Santo que guía a La Iglesia en su Magisterio. Su contenido se ha ido clarificando y enriqueciendo a lo largo de la historia. Recordamos a continuación, algunas de las enseñanzas de la Iglesia, recogidas en el Compendio de Doctrina Social:
182 El principio del destino universal de los bienes exige que se vele con particular solicitud por los pobres, por aquellos que se encuentran en situaciones de marginación y, en cualquier caso, por las personas cuyas condiciones de vida les impiden un crecimiento adecuado.
A este propósito se debe reafirmar, con toda su fuerza, la opción preferencial por los pobres: «Esta es una opción o una forma especial de primacía en el ejercicio de la caridad cristiana, de la cual da testimonio toda la tradición de la Iglesia. Se refiere a la vida de cada cristiano, en cuanto imitador de la vida de Cristo, pero se aplica igualmente a nuestras responsabilidades sociales y, consiguientemente, a nuestro modo de vivir y a las decisiones que se deben tomar coherentemente sobre la propiedad y el uso de los bienes. Pero hoy, vista la dimensión mundial que ha adquirido la cuestión social, este amor preferencial, con las decisiones que nos inspira, no puede dejar de abarcar a las inmensas muchedumbres de hambrientos, mendigos, sin techo, sin cuidados médicos y, sobre todo, sin esperanza de un futuro mejor».
183 La miseria humana es el signo evidente de la condición de debilidad del hombre y de su necesidad de salvación. De ella se compadeció Cristo Salvador, que se identificó con sus «hermanos más pequeños» (Mt 25,40.45). «Jesucristo reconocerá a sus elegidos en lo que hayan hecho por los pobres. La buena nueva «anunciada a los pobres» (Mt 11,5; Lc 4,18) es el signo de la presencia de Cristo». (*)

Jesús dice: «Pobres tendréis siempre con vosotros, pero a mí no me tendréis siempre» (Mt 26,11; cf. Mc 14,3-9; Jn 12,1-8) no para contraponer al servicio de los pobres la atención dirigida a Él. El realismo cristiano, mientras por una parte aprecia los esfuerzos laudables que se realizan para erradicar la pobreza, por otra parte pone en guardia frente a posiciones ideológicas y mesianismos que alimentan la ilusión de que se pueda eliminar totalmente de este mundo el problema de la pobreza. Esto sucederá sólo a su regreso, cuando Él estará de nuevo con nosotros para siempre. Mientras tanto, los pobres quedan confiados a nosotros y en base a esta responsabilidad seremos juzgados al final (cfr. Mt 25,31-46): «Nuestro Señor nos advierte que estaremos separados de Él si omitimos socorrer las necesidades graves de los pobres y de los pequeños que son sus hermanos» (**)

(*) Compendio de Doctrina Social de la Iglesia. Librería Editrice Vaticana. 2005.

(**) Estas citas del Compendio de La Doctrina Social de La Iglesia se refieren a: Catecismo de La Iglesia Católica 1033, 2448 y 2443; y documentos de san Juan Pablo II: Discurso a la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, Puebla 28-1- 1979; Carta enc. Sollicitudo rei socialis, 42 , del año1988; Carta enc. Evangelium vitae, 32, año 1995; Carta ap. Tertio millennio adveniente, 51, año 1995; Carta ap. Novo millennio ineunte, 49-50, del año 2001).

• Al poco tiempo de ser elegido Papa, y ante los graves ataques que se estaban prepetrando en Siria, Francisco convocó una Jornada de Ayuno y Oración por la Paz para que se encontrara la forma de solucionar estos conflictos, tanto en Siria como en otras partes del mundo, por vías de entendimiento pacífico y sin el recurso a la guerra. La violencia anticristiana, con crímenes terribles, llevados a cabo por grupos extremistas sigue aumentando.
Los disturbios en otros países que se encuentran al borde de la guerra civil se han multiplicado. Esta situación, desgraciadamente sigue, y son cientos de miles los que han tenido que salir de Siria, por la persecución anticristiana, y buscan refugio en Europa.
Las palabras de uno de los mensajes que el Papa Francisco lanzó a través de Twitter en el primer año de su pontificado siguen llamándonos hoy a crecer en el Amor a Jesucristo y al prójimo, no con palabras, sino con obras y de verdad. (cfr Jn). “Señor, concédenos la gracia de llorar por nuestra indiferencia, por la crueldad que hay en el mundo y en nosotros mismos”. (Tweet del Papa Francisco, del 12 julio 2013. Radio Vaticana).
Con todas estas actuaciones nos está mostrando que la “Opción preferencial por los pobres” es signo distintivo de la Iglesia de Jesucristo y señal, por tanto, de fidelidad al Evangelio.

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Este artículo forma parte del Proyecto Interdisciplinar El Mesías.

La opción preferencial por los pobres_Del libro “¿Aún no me conoces? I.Mª Aroca. <imariaaroca@gmail.com>