Jóvenes, dejaos de rollos…
Nos anima el mismo Papa
¿Por qué me gusta estar con los jóvenes? :Porque lleváis en el corazón una promesa de esperanza. Sois portadores de esperanza. Vosotros -es verdad- vivís en el presente, pero mirando al futuro … sois artífices de futuro, artesanos de futuro. Además -y esta es vuestra alegría- es algo hermoso ir hacia el futuro, con ilusiones, con tantas cosas bonitas, y es también vuestra responsabilidad: convertiros en artesanos del futuro. Cuando me dicen: «Pero, padre, ¡qué tiempos tan malos, estos! iNo hay nada que hacer!».
¿Cómo que no hay nada que hacer? iY explico que es mucho lo que se puede hacer! Pero cuando un joven me dice: «Qué tiempos tan malos estos, padre! No hay nada que hacer!», bueno, ilo mando al psiquiatra! iY es que, de verdad, es inconcebible! Es inconcebible que un joven, un chico, una chica, no quieran hacer algo grande, apostar por ideales grandes, grandes, para el futuro. Después, harán lo que puedan, pero la apuesta es por cosas grandes y hermosas. Y vosotros sois artesanos del futuro. ¿Por qué? Porque en vuestro interior tenéis tres deseos: el deseo de belleza. Os gusta la belleza, y cuando hacéis música, hacéis teatro, hacéis pintura -cosas de belleza-, vais buscando esa belleza, sois buscadores de belleza. Esto es lo primero. Segundo: Sois profetas de bondad. Os gusta la bondad, ser buenos. Y esta bondad es contagiosa, ayuda a todos los demás. Y también -tercero- tenéis sed de verdad: buscar la verdad. «iPero, padre, yo tengo la verdad!». Pues te equivocas, porque la verdad no se tiene, no la llevamos, sino que la encontramos. Es un encuentro con la verdad, que es Dios, pero hay que buscarla. Y estos tres deseos que tenéis en el corazón, tenéis que lIevarlos adelante, hacia el futuro, y hacer el futuro con la belleza, con la bondad y con la verdad. ¿Lo habéis entendido? Este es vuestro reto: vuestro reto. Pero si sois perezosos, si estáis tristes -iqué cosa tan fea, un joven triste!, si estáis tristes … , entonces esa belleza no será belleza, esa bondad no será bondad, y esa verdad será algo … Pensad bien en ello: apostar por un gran ideal, el ideal de hacer un mundo de bondad, de belleza y de verdad. Esto vosotros podéis hacerla, tenéis el poder de hacerla. Si no lo hacéis, es por pereza. Esto quería deciros; esto quería deciros.
, Quería deciros esto, y deciros: Animo, seguid adelante, haced ruido. Donde hay jóvenes tiene que haber ruido. Después, las cosas se moderan, pero la ilusión de un joven es hacer ruido siempre. iSeguid adelante! En la vida habrá siempre personas que os harán propuestas para frenar, para bloquear vuestro camino. Por favor, id a contracorriente. Sed chicos y chicas valientes: id a
contracorriente. Me dicen: «No, pero, bueno … , toma algo de alcohol, toma algo de droga». iNo! Id a contracorriente respecto a esta civilización que tanto daño nos está haciendo. ¿Queda entendido? Ir a contracorriente, y esto significa hacer ruido, seguir adelante, pero con los valores de la belleza, de la bondad y de la verdad. Esto quería deciros. Quiero desearos todo bien, un buen trabajo, alegría en el corazón: ¡jóvenes alegres! Y para eso quisiera daros la bendición. Pero antes, todos juntos, pediremos a la Virgen -que es la Madre de la belleza, la Madre de la bondad y la Madre de la verdad¬ que nos dé esta gracia de la valentía, ¡porque la Virgen era valiente, tenía valentía esa mujer! ¡Era valiente, valiente, valiente! Pidamos a ella, que está en el cielo, que es nuestra Madre, que nos dé la gracia de la valentía para seguir adelante y a contracorriente. Todos juntos, tal como estáis, así, recemos un Avemaría a la Virgen.