Santa Misa desde la parroquia de Ntra. Sra. de los Ángeles y Sta. Ángela de la Cruz

Ante la petición de muchos feligreses, retransmitiremos la santa Misa en directo desde nuestra parroquia los Domingos a las 12:30 horas.

Además de en la página web, también se puede seguir a través de nuestro canal de YouTube.


Domingo 28 de Junio a las 12:30 horas
Decimotercera Semana del Tiempo Ordinario

Lecturas de la Santa Misa


Consejos para vivir bien la Misa online

La cuarentena y el necesario aislamiento de estos días pueden ser una oportunidad para participar diariamente en la Santa Misa. Aunque la gran mayoría no tenemos la posibilidad de ir a la Iglesia sí tenemos más tiempo para seguir cada día la Misa online. Una vez más, la tecnología viene en nuestra ayuda, aunque es lógico que nos cueste un poco más mantener la atención y la piedad. Aquí van unos consejos que pueden ayudarte a seguir con más devoción la Misa online.

1. Mejor no escuches la Misa solo. Si puedes hazlo en familia o con alguno de tus hermanos o hijos. La unión hace la fuerza y te será más fácil concentrarte. Elegid la Misa que mejor os vaya a todos por horario y convierte éste en uno de los momentos familiares del día.

2. Cuida la escenografía: puedes poner una cruz o una imagen de la Virgen cerca de la TV o el ordenador.

3. … y el vestuario: vístete bien para la Misa. Deja el pijama para dormir y el chándal para hacer deporte.

4. Sigue la Misa como si estuvieras en la parroquia: levántate para la lectura del Evangelio, ponte de rodillas para la Consagración, etc. Los gestos son importantes.

5. En el momento de la comunión, reza una comunión espiritual: te puede servir esta (Yo quisiera, Señor, recibiros con aquella pureza, humildad y devoción, con que os recibió vuestra Santísima Madre, con el espíritu y fervor de los santos), u otra.

6. No tengas prisa: la Misa tiene un valor increíble y precisamente en estos momentos hay muchas cosas por las que rezar. Quédate unos momentos después de la Misa para pedir a Dios por todos los difuntos, los enfermos, el personal sanitario y el Gobierno y por supuesto, por la Iglesia, por el Papa, nuestros obispos y la parroquia.