ANTE LAS ELECCIONES ANDALUZAS COMUNICADO DEL CONSEJO DIOCESANO DE APOSTOLADO SEGLAR DE SEVILLA
Es necesario un gran pacto político y social a favor de los andaluces
El próximo domingo 22 de marzo se van a celebrar las elecciones al Parlamento de Andalucía del que saldrá el futuro Gobierno andaluz. Participar en un proceso electoral es siempre una oportunidad para mejorar la sociedad y mostrar nuestro compromiso con el futuro de nuestro pueblo. Por ello, nuestras ideas, nuestros valores, nuestra forma de considerar a cada persona y al mundo la ponemos al servicio de la sociedad con nuestro voto, porque somos una realidad viva y llena de esperanza, que ofrece a todos su mayor tesoro, Jesucristo.
Ante este momento de gran trascendencia para todos, el Consejo Diocesano de Apostolado Seglar de la Archidiócesis de Sevilla, donde están representados movimientos laicales y asociaciones eclesiales, que reúnen a miles de católicos comprometidos con la Iglesia y la transformación de la sociedad a favor de los más pobres y descartados de nuestro mundo, quiere ofrecer al laicado sevillano y a cuantos nos quieran escuchar, algunos criterios orientativos que ayuden a discernir el voto:
-. La situación de Andalucía nos preocupa en un contexto de crisis social, moral y económica nacional e internacional. Sabemos, que la democracia es un bien precioso que tenemos que cuidar y perfeccionar. Vemos con preocupación la baja estima que nuestros conciudadanos tienen hacia los que se dedican al servicio de la política, como consecuencia de los numerosos y graves casos de corrupción. Por todo ello, creemos prioritario recuperar la confianza en los políticos a través de medidas eficaces, potenciando los mecanismos de control y transparencia, y poniendo a disposición judicial a aquellos que incurran en responsabilidades tipificadas por la ley.
En un momento así es importante que aunemos esfuerzos para transformar la sociedad y propiciar un gobierno de mayoría estable que impulse el consenso en los grandes temas que afectan a nuestra comunidad.
-. Como ciudadanos nos sentimos destinatarios y protagonistas de la política, sabemos que es una responsabilidad y un deber moral ir a votar. No basta con la crítica. Nuestro voto debe hacerse de forma responsable, pensando en el bien común y en la forma de construir una Andalucía más justa y solidaria, no solo con sus ciudadanos sino con todas las personas que formamos la gran familia humana.
-. Las familias andaluzas, núcleo fundamental de nuestra sociedad, y sus miembros más desfavorecidos, son los que sufren con más crudeza el vaivén de los acontecimientos actuales. Pedimos a los partidos políticos que refuercen el papel protagonista de la familia en nuestra sociedad y que la apoye con políticas de protección más efectivas y concretas, para parar el envejecimiento de la población.
Sin una cultura del esfuerzo, del trabajo bien hecho y del compromiso social no es posible construir una sociedad más responsable.
Una prioridad del gobierno que vamos a elegir ha de ser crear empleo en Andalucía, un empleo estable y para todos. La creatividad y la cooperación entre el gobierno, empresarios y trabajadores, se tendrán que poner en juego para que seamos una sociedad más emprendedora y solidaria. Pedimos unidad a las fuerzas políticas que salgan de las elecciones para desarrollar un programa de gobierno a favor del pueblo andaluz, a favor de las familias andaluzas y que establezca las bases para que se cree empleo para nuestros jóvenes.
-. La dignidad de la persona humana debe ser el eje central de cualquier propuesta política. Es la manera de garantizar una política social abierta a la vida, que se ocupe especialmente de los colectivos más vulnerables: no nacidos, personas con discapacidad, personas mayores, enfermos terminales, inmigrantes, niños y jóvenes, personas en riesgo de exclusión social… Promoviendo también medidas para reducir la feminización de la pobreza. La defensa del derecho a la vida de todo ser humano inocente es patrimonio común de la razón humana, ya que el aborto no es la solución, no es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana.
En momentos como estos, no podemos abandonar a su suerte a los más débiles y necesitados y especialmente a los jóvenes, que quieren realizarse profesionalmente y formar un hogar, donde nacerán los futuros andaluces, que tendrán que tener acceso a una vivienda, a una educación y una sanidad adecuadas, ellos son nuestro mayor bien.
-. Como ciudadanos debemos con nuestra participación activa en la política y con nuestro voto, ayudar a los diversos partidos políticos a ejercer con responsabilidad su tarea como miembros del Parlamento de Andalucía, y contribuir a crear el ambiente para que los pactos sean posibles, no solo los referidos a erradicar los malos usos de la política, sino a todos aquellos que permitan tener un gobierno estable, honrado y transparente al servicio de Andalucía. Nuestra participación política no debe quedar reducida a votar cada vez que se nos convoque. Debemos contribuir a que prevalezca el diálogo en la relaciones entre las diversas fuerzas políticas.
-. Fortalecer e impulsar la sociedad civil ha de ser una prioridad política. Los partidos políticos no pueden, ni deben ocupar todos los espacios ni condicionar cualquier iniciativa social o económica. Hay que dejar madurar a nuestra sociedad, algo que exige el protagonismo de las asociaciones y organizaciones de todo tipo que articulan nuestra vida social. Los ciudadanos andaluces hemos de recuperar las iniciativas sociales, capaces de movilizar y liderar el esfuerzo colectivo de todos los que confiamos en un modelo social en constante evolución que llene los vacíos actuales, alejándonos de propuestas demagógicas.
CONSEJO DIOCESANO DE APOSTOLADO SEGLAR DE SEVILLA
Sevilla, 19 de marzo de 2015