Última etapa del viaje del Papa en África: República Centroafricana.(RCA)

CATEDRAL DE BANGUI. APERTURA DE LA PUERTA SANTA.

El Papa Francisco abrió el Domingo, 29-11-2015 la Puerta Santa de la Catedral de Bangui, en La República Centroafricana. Allí también celebró la santa misa y al terminar, hubo una vigilia de oración en el exterior, con los jóvenes, y administró a varios el sacramento de la Penitencia: Varios jóvenes se confesaron con el Papa.
El Año Jubilar comenzó por adelantado el domingo en Centroáfrica. En estos momentos es el Centro de La Misericordia para el mundo entero, La Capital espiritual del mundo, el año santo de la Misericordia viene a esta tierra por anticipado, esta tierra que sufre la guerra desde hace años, en esta tierra sufriente también estas todos los países del mundo en los que hay guerras y sufrimiento. Es el centro espiritual de la oración por la Misericordia

Francisco en la República Centroafricana. 29-11-2015.
EMOTIVO ENCUENTRO DEL PAPA EN CAMPO DE REFUGIADOS:
«TODOS SOMOS HERMANOS»

Según la ONU, desde 2013 aproximadamente un 25 por ciento de los cinco millones de habitantes de la República Centroafricana son desplazados internos. El Papa Francisco quiso visitar a un grupo de ellos en el campo de la parroquia San Salvador, en Bangui. Pero antes, estos niños amenizaron la espera con sus bailes y canciones.
Francisco entró a pie y se detuvo primero para saludar a los más pequeños y a algunas personas enfermas. Una de las mujeres de la parroquia le agradeció su visita y deseó que sea semilla de reconciliación.
Después, el Papa improvisó algunas palabras y les pidió que repitieran un mensaje:
«Todos somos hermanos”.

FRANCISCO: «Os saludo a todos y os digo que he leído lo que los niños han escrito: Paz, perdón, unidad, -muchas cosas-, amor… Tenemos que trabajar y rezar y hacer de todo por la paz. Pero la paz sin amor, sin amistad, sin tolerancia, sin perdón no es posible. Cada uno de nosotros debe hacer algo. Os deseo la paz, a vosotros y a todos los centroafricanos. Una gran paz entre vosotros. Que podáis vivir en paz, cualquiera que sea vuestra etnia, cultura, religión o clase social. Pero todos en paz. Todos. Porque todos somos hermanos. Me gustaría que todos dijéramos juntos «todos somos hermanos. Y por esto, porque todos somos hermanos, deseamos la paz. Os daré la bendición del Señor. Y rezad por mí”.
Tras el breve encuentro, Francisco caminó hasta el papamóvil saludando y bendiciendo a una multitud de personas que no quisieron dejarle ir sin antes demostrarle todo su cariño y agradecimiento.

Información facilitada por Rome Reports.com