Escuchar, orar y discernir: tres claves para la familia

El Sínodo Extraordinario de los Obispos sobre la familia ha comenzado con dos hermosísimas homilías del Papa Francisco , repletas de sugerencias y de interpelaciones, de inequívoco sabor y frescor evangélicos. Son las homilías de la vigilia de oración del sábado 4 de octubre y la de la misa del domingo 5, en la apertura de la asamblea.

 

Este Sínodo, como todos los celebrados desde su reinstauración, busca hacer Iglesia en camino, en comunión, en colegialidad, en misión, en escucha, en plegaria, en discernimiento. Familia que, ahora y siempre y, a pesar de tantos pesares, sigue siendo, como repite Francisco, «escuela incomparable de humanidad y contribución indispensable para una sociedad justa y solidaria».

 

Tres aspectos a cuidar en la familia.

 

  1. El primero, fomentar una actitud de escucha. No se trata -ha dicho Francisco- de «discutir ideas brillantes y originales, o para ver quién es más inteligente, o quién puede más … ». Se trata de escuchar, de una triple escucha: a Dios, a tu pareja, a la historia a quien te puede ayudar. Y de una escucha en acogida, en fraternidad, en humildad, en sinceridad, en apertura.
  2. En segundo lugar, la familia debe orar, reflexionar, poner su oído a la luz de Dios. ¡Como cambiarían tantos problemas si OÍMOS la voz de Dios. Al menos la pareja. Si se unen los hijos, mejor. una «mirada fija en Jesucristo para así revestirnos «de su manera de pensar, de vivir y de relacionarse». ¡Cuántos conflictos de relación y de educación se solucionarían…si pensamos, si ponemos la vida a la luz del evangelio…
  3. La tercera actitud sería discernir. Se trata de un discernimiento desde la escucha y desde la plegaria para el servicio a la misión de Iglesia. Una misión que no es otra que, desde la misericordia, la reconciliación, la fidelidad, la creatividad y el amor, «formar un pueblo santo que le pertenezca y que produzca los frutos del Reino de Dios».

 

Y para que esto sea realidad, para que nadie frustre el «sueño» de Dios sobre tu familia, es preciso conjurar cuatro riesgos: el poder, la codicia, la hipocresía y la soberbiade aquellos, del signo que sean, se adueñan de la verdad y de su dimensión .

 

Y nuestra sociedad nos hace estar vigilantes. Y no solo hay que vigilar, sin aprestarse a defenderse y mirar arriba. Y así caminaremos por el sendero justo. El Señor es mi pastor…(Salmo 23)

 

Y es que ¡llevar adelante una familia es algo MUY DIFÍCIL! Se necesita la ayuda de ALGUIEN QUE NOS QUIERE…

Manuel Sanchez

Nacimiento 27 marzo 1969 Sacerdote 18 septiembre 1994 Párroco de Nuestra Señora de los Angeles y Santa Angela de la Cruz 7 septiembre 2014